Una Gigantografia (entre la tradición y la actualidad del grabado)

Caterva consiste en una gigantografía de un fotomontaje elaborado con programas de diseño, siendo posible establecer vinculo directo con el grabado, su tradición y e historia.
El grabado como disciplina se vincula a la reproducción seriada y con ello encontró su función utilitaria en el mundo moderno. La ilustración, propaganda y la publicidad constituyeron algunos de los nichos utilitarios del grabado. Luego con la presencia de nuevas tecnologías y nuevos paradigmas estéticos afirmo su especificidad como disciplina artística en la modernidad tardía.
La actualidad del grabado lo encuentra atravesado por nuevas tecnologías y modos de comunicación en los que funde su tradición y prácticas abandonando la condición de compartimiento estanco de las bellas artes tradicionales.
Las nuevas condiciones de producción, circulación y consumo arte se presentan, al decir de Eduardo Cohen como algo compacto y complejo respecto de todo tipo de practicas de consumo, de modo que es imposible escindir unas prácticas de otras como esferas independientes.
En ese contexto la presentación de una gigantografia/ instalación artística, se plantea como transversal a hábitos y prácticas de consumo de bienes materiales, servicios y del arte, recuperando de algún modo, la ligazón entre el grabado como disciplina del arte, en funciones utilitarias solo que invirtiendo en este caso los términos. Lo utilitario del cartel al servicio del arte.
Por otra parte la utilización de un soporte vinculado, en la actualidad, a la publicidad y el marketing, no hace sino recuperar la función socio-cultural que las imágenes murales han tenido a lo largo de la historia del arte occidental.
En definitiva Caterva de aventureros(la instalación) es una obra de arte pos-aurática que se presenta en términos “no artísticos” como un objeto del mundo que convoca nuestra subjetividad y moviliza la memoria histórica.